En Cataluña la realidad supera a la ficción, es algo que hemos denunciado en infinidad de ocasiones, pero es un hecho que se puede demostrar sobradamente.
Los medios de comunicación públicos de Cataluña se han convertido en una pata más del proyecto independentista, pero además de una forma torticera y descarada hasta límites insospechados. La serie ‘El Judici’ ha sido un claro ejemplo. Otro más.
La serie, que ha costado nada más y nada menos que 440.000 euros, que han ido a parar a la productora de Mediapro, o lo que es lo mismo, al bolsillo del magnate Jaume Roures, ha cerrado su documental con 21 voces favorables a los líderes separatistas presos y 1 en contra. Una muestra más de la ‘imparcialidad’ reinante en la televisión pública de Cataluña.
Los datos de audiencia de esta serie han sido un soberano fracaso, tal y como explica el digital El Triangle, ya que comenzó teniendo 407.000 espectadores y ha caído hasta los 200.000 en los últimos episodios emitidos.
Lo más sangrante de la serie es que la directora de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales, Núria Llorach, reconoció en sede parlamentaria que la serie se había pagado con dinero que iba destinado a luchar contra el COVID-19. Este hecho ha sido denunciado por Ciudadanos en el Parlamento Europeo.
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