No es ninguna sorpresa, sino la constatación de cómo el independentismo montó en su momento toda una red clientelar para tratar de lograr la independencia de Cataluña o hacer el mayor ruido posible, aunque para ello fuera necesario el uso de la violencia. Tsunami Democràtic, fue la plataforma que usaron los secesionistas para controlar el territorio catalán y llevar a cabo diversas actividades violentas tras la sentencia del Supremo por el proceso independentista.
La investigación judicial de la Audiencia Nacional apunta que Tsunami Democràtic podría haberse financiado mediante el «desvío de fondos públicos«, bien a través de la adjudicación de contratos bien con la captación de subvenciones, llegando incluso a hablar de «la existencia de una suerte de red clientelar en el seno de la administración catalana«, según se recoge en el sumario.
El instructor que lleva el caso afirma que Iniciative Events SL, empresa administrada por Antoni Fusté y Roc Aguilera y «vinculada» a Xavier Vendrell -una de las personas investigadas en este caso-, sería una de las sociedades presuntamente beneficiadas por el desvío de fondos públicos.
El juez considera que de la investigación «se ha evidenciado la existencia de una suerte de red clientelar en el seno de la administración catalana que propicia que esta empresa reciba cuantiosos fondos provenientes de diferentes organismos públicos«. No es ninguna sorpresa, sino la constatación de una forma de proceder desde hace muchos años instaurada en Cataluña.
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