El independentismo está logrando el efecto contrario que busca con la imposición, cueste lo que cueste, del catalán. Así lo están demostrando todas las encuestas publicadas hasta la fecha, incluso las de la propia Generalitat.
Las imposiciones jamás han funcionado, y lo peor de todo es que se están llevando por delante el idioma regional, ese que tanto dicen defender las hordas secesionistas. Pese a las ingentes cantidades de dinero que han invertido en imponer el uso del catalán, la realidad es que el castellano sigue siendo el idioma más utilizado por los catalanes.
Lo que debería ser una riqueza cultural en Cataluña, algunos lo han convertido en un arma arrojadiza y en un instrumento político. Y cada vez son más los ciudadanos que se rebelan contra estas prácticas, el hartazgo comienza a ser mayúsculo. Bien haría el secesionismo en hacer autocrítica y una profunda reflexión de lo que está sucediendo.
Este domingo compartimos la sublime reflexión que escribió un ciudadano francés tras hospedarse en un hotel de Cataluña y de que le hablaran en catalán: “Soy francés, si he hecho el esfuerzo de aprender español, me gustaría que en recepción me hablaran en castellano o francés y no en catalán cuando estoy en España“.
RUEGO: Le pedimos urgentemente ayuda para poder seguir con nuestra labor de apoyo al constitucionalismo y de denuncia de los abusos secesionistas, queremos seguir defendiendo una Cataluña leal a España y que aporte al proyecto común de todos los españoles. Si pueden les rogamos nos hagan una aportación económica sea 5, 10, 20, 50 euros o lo que deseen: hagan un donativo aquí
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