
Los separatistas volvieron ayer a la calle, lo hicieron para organizar una performance a las puertas de la Delegación del Gobierno en Barcelona, organizada por Òmnium Cultural.
En esta ocasión protestaban por la decisión del Tribunal Constitucional de no suspender las penas de los políticos presos del proceso separatista. Esta acción se ha reproducido en otros lugares de Cataluña.
En Barcelona no eran más de una treintena de personas las que han llevado a cabo una sentada ante la Delegación del Gobierno.
“Han elegido la represión y la cárcel en lugar de los derechos fundamentales. Los poderes del Estado actúan de manera arbitraria y no hay separación de poderes“, ha afirmado Marcel Mauri, vicepresidente de Òmnium Cultural.
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