Si la incautación de móviles a periodistas sirviera de precedente se acabaría con el periodismo. Así lo ha manifestado el presidente de la FAPE, Nemesio Rodríguez, en una rueda de prensa celebrada esta mañana conjuntamente con la presidenta de la Asociación de Periodistas de las Islas Baleares (APIB), Ángeles Durán.
Rodríguez ha hecho esta advertencia en el Centro de Enseñanza Superior Alberta Giménez (Cesag) de Palma de Mallorca, a donde se ha trasladado para mostrar su apoyo a los periodistas Kiko Mestre y Blanca Pou , de Diario de Mallorca y Europa Press Baleares, que han visto vulnerado su derecho al secreto profesional en los últimos días, después de que, el pasado 11 de diciembre, el juez Miguel Florit ordenara que se requisaran sus teléfonos móviles y ordenadores para investigar una filtración.
El presidente de la FAPE ha recordado que no hay antecedentes de una acción similar contra periodistas y que el secreto profesional es un derecho fundamental, y ha exigido que se revoque la orden judicial dictada por Florit. “Exigimos una rectificación inmediata, aunque el daño ya está hecho”, ha dicho, ya que si se pierde la confianza entre los reporteros y sus fuentes es imposible que estos puedan seguir trabajando.
En su intervención, Nemesio Rodríguez también ha querido destacar la respuesta de la profesión ante estos hechos, ya que más de 1.600 profesionales de toda España han firmado el manifiesto de APIB.
A la rueda de prensa han asistido la directora de Diario de Mallorca, María Ferrer; la delegada de Europa Press Baleares, Antonia López; y el periodista Kiko Mestre.
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