El Govern está encantado de conocerse en cualquier asunto, también en su gestión de la crisis sanitaria del coronavirus. No reconocen ningún error, pese a tener los hospitales de la comunidad autónoma al borde del colapso, y las quejas de los sanitarios y funcionarios ante la falta de material.
Para todo ello siempre utilizan el mismo mantra, todo es culpa de España, todo lo que se pudiera hacer mal encuentra un culpable de forma automática.
Todo bien a colación porque este lunes la Sala de lo Social del TSJC ha exigido a la Generalitat que dote de material de protección a los Mossos d’Esquadra y les realice test de COVID-19, preguntado por la prensa, Miquel Buch ha tirado de manual y ha encontrado casi de forma automática un culpable.
“El Govern, desde el primer día, está ejerciendo esta compra lo más rápido posible, pero entre medio tuvimos la obligación de centralizar la compra a través del Gobierno del Estado español, y esto nos ha ralentizado e imposibilitado poder comprar todo lo que queríamos”, y así todo.
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