Mientas el Gobierno italiano presidido por Giorgia Meloni recortará el IRPF, entre otras medidas, a los agricultores que se manifiestan estos días en toda Italia, el PSOE y sus terminales mediáticas se dedican a descalificar a los agricultores españoles tildándoles de ser marionetas de la «ultraderecha», y ser una especie de avanzadilla del fascismo universal.
Hasta Pere Aragonès, espoleado por el agro catalán en el que el separatismo tiene una gran presencia – recordemos las tractoradas con esteladas durante el procés -, está pidiendo que el Gobierno de Sánchez sea dialogante con los agricultores y conceda parte de sus peticiones para acabar con sus protestas. A lo mejor lo que no consiguen los cortes de tractores se alcanza gracias a la presión de ERC, deseoso de aumentar su cuota de votos rurales a costa de Junts.
Pero volviendo a la actitud de Meloni y Sánchez, la italiana ha ofrecido la reducción del 50 % del importe del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) para los ingresos agrícolas de entre 10.000 y 15.000 euros, medida se sumará a la exención fiscal para los de hasta 10.000 euros tras el acuerdo alcanzado este lunes en el seno del Gobierno italiano. De momento la ‘ultraderechista’ italiana es más receptiva a las demandas de un sector muy castigado por Bruselas mientras el ‘progresista’ Sánchez ha apostado por los golpes de porra a los campesinos y por insultarles. El líder del PSOE acabará cediendo, pero ha vuelto a demostrar su ‘talante’.
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