El independentismo pretende imponer el catalán en todas las esferas de la sociedad, y como es sabido, están dispuestos a todo para ello. Su inquina hacia el castellano es incurable. En esta ocasión han puesto en su punto de mira al Gran Teatro del Liceo, y todo porque han ofrecido una oferta de trabajo en la cual no exigen al catalán para ocupar dicha vacante laboral.
Únicamente lo “valorarán”, al igual que el conocimiento de otros idiomas. Los ‘hooligans’ del catalán han puesto el grito en el cielo, y han llenado las redes sociales de mensajes contra el teatro barcelonés. Es el modus operandi habitual de los radicales que pretenden imponer sus tesis, cueste lo que cueste.
El Gran Teatro del Liceo se convierte de esta manera en una víctima más del radicalismo que se vive en la comunidad autónoma catalana, donde se pretende imponer el uso del idioma regional, algo que está haciendo que cada vez más catalanes sientan rechazo por el catalán, tal y como demuestran las encuestas publicadas, sobre todo entre los más jóvenes.
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