La empresa BOSCH hace unos meses que anunció el cierre de sus plantas en Cataluña, concretamente la de Castellet i Gornal y la de Lliçà d’Amunt, lo que supondrá la perdida del trabajo para unas 600 personas.
La intención de la empresa alemana sería deslocalizar el trabajo que ahora mismo ofrecen sus plantas en España a Serbia y a Polonia, donde la mano de obra es mucho más barata que en nuestro país.
«Desde que la compañía anunció el cierre de la factoría de Lliçà d’Amunt, la Generalitat no se ha reunido con nosotros para intentar solucionar el expediente de regulación de empleo que deja en la calle a más de 300 trabajadores«, afirman fuentes sindicales a los compañeros de OKdiario. Los trabajadores también denuncian que desde el Ministerio de Industria «tampoco tenemos noticias».
Los trabajadores de BOSCH piden al Govern una mayor implicación y que entienda que no solo se trata de la marcha de su empresa, sino también de todo el empleo indirecto afectado por este cierre, que supone un «golpe duro» para el tejido industrial de Barcelona.
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