Fran Garagarza, el director técnico del Espanyol, ya ha avisado de que el club tiene que hacer un gran traspaso para equilibrar las cuentas. Y quién tiene todos los números para abandonar el club es Joan García, a pesar que en una entrevista este jueves en una emisora de radio el guardameta asegurara que no se iba ir «mal» de un Espanyol que le ha permitido triunfar en Primera.
La situación económica del RCD Espanyol es de puro ajuste tras cerrar la propiedad cualquier tipo de inversión para que el equipo crezca. La política de Garagarza de fichar poco, vender lo que se pueda y conseguir cesiones va a ser la línea a seguir en los próximos años.
La duda es si la más que posiblemente venta de Joan García se compensará con un caramelo para la afición blanquiazul como la renovación de Javi Puado. O si, por el contrario, el ajuste puro y duro se impondrá y se permitirá la marcha del delantero mientras se vende al guardameta y se sigue apostando por las cesiones y los fichajes a coste cero. Si no se quiere debilitar en demasía al equipo la continuidad de Puado es imprescindible, sobre todo si se ejecuta la venta de Joan García.
El Espanyol está viviendo una decadencia deportiva en los últimos años que le ha convertido en poco más que en un equipo ascensor. La buena labor de Manolo González en el banquillo a la hora de aprovechar lo que tiene, y la titánica faena de Garagarza para conseguir jugadores a coste casi cero puede salvar los muebles a corto plazo. Pero no augura un brillante futuro para el club.
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