Definitivamente no corren buenos tiempos para el diputado separatista Gabriel Rufián, que acumula ya varias semanas donde colecciona las malas noticias.
Este pasado lunes ha tenido un nuevo revés, y es que la Unión de Guardias Civiles le ha acusado junto al senador de Bildu, Jon Iñarritu, de haber tratado de amedrentar a un agente de la Benemérita.
Dicho agente llevó a cabo críticas a ambos políticos a través de su cuenta de Twitter, siempre en horas fuera de servicio, pero aún así el senador de Bildu trató de abrirle a un expediente al agente.
La Unión de Guardias Civiles ha manifestado que si la intención de ambos políticos “era provocar miedo al expresarse“, han conseguido “el efecto contrario”. Así, sostienen que tanto el diputado como el senador han intentado “usar su influencia política para coartar la libertad de expresión” del agente, y recuerdan que el deber de neutralidad solo es imprescindible cuando el guardia civil esté de servicio, por ello subrayan que también tienen derecho a la libertad de expresión.
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