La campaña electoral de las elecciones municipales del 28 de mayo encara su recta final, y todos los partidos exprimen las últimas horas de campaña para ganarse la confianza de los ciudadanos. Es relativamente fácil encontrarse con una carpa de un partido político estos días en cualquier pueblo o ciudad de Cataluña, pero algunos queda claro que no soportan ver una bandera de España, montan en cólera cuando les sucede y por su boca salen insultos que demuestran la tremenda inquina que sienten por la rojigualda.
Este pasado lunes VOX instalaba una carpa en el corazón de Barcelona, y un hiperventilado separatista les lanzaba todo tipo de improperios al pasar por su lado. Los acusó de “racistas” y de “fascistas” y soltó un “la puta bandera de España“. Mantras que nunca fallan cuando algún radical ve una carpa de la formación en la calle.
En Cataluña se da una circunstancia muy curiosa y es que los que se llenan la boca de democracia y libertad de expresión, son los mismos que montan en cólera cuando ven una bandera de España por las calles catalanas. Y así todo.
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