
La Policía Nacional ha detenido en Madrid a ocho jóvenes simpatizantes de Arran, organización juvenil vinculada a la formación antisistema CUP, por desórdenes públicos frente a las puertas del Tribunal Supremo.
Estos radicales secesionistas pretendían pintar la fachada del Alto Tribunal, y lanzaron dos botes de humo. Los arrestos se han practicado hacia las dos de la tarde en la plaza de la Villa de París, frente a la sede del Supremo.
Agentes adscritos a la comisaría del Consejo General del Poder Judicial y Tribunal Supremo detectaron la presencia de estos radicales y de su intención de encadenarse a una verja próxima a uno de los accesos.
Los detenidos han sido trasladados a las dependencias de la Brigada Provincial de Información en el complejo de Moratalaz.
La rapidez de la detención sorprende si se considera los parámetros de Cataluña, en la que las acciones vandálicas reivindicadas por Arran apenas se traducen en detenciones por parte de los Mossos d’Esquadra, la policía que debería garantizar la seguridad de los ciudadanos catalanes.
Arran ha vandalizado un buen número de sedes de partidos políticos constitucionalistas, atacó a martillazos la sede del diario digital Crónica Global, reventó a navajazos los neumáticos de un autobús turístico y ha señalado y amenazado a diversos líderes de la oposición.
[campana]
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