
Los radicales secesionistas que están convirtiendo las universidades catalanas en un nido de fascismo y totalitarismo agredieron en la Universidad Pompeu Fabra a Josep Lago.
Este valiente joven constitucionalista, uno de los fundadores de ‘S’ha Acabat!’ dio la cara para que los estudiantes que deseaban ir a clase pudieran hacerlo, y fue agredido por ello.
Los secesionistas totalitarios, apenas un puñado de poco más de unos centenares de violentos, mantienen secuestrados a docenas de miles de estudiantes que solo quieren recibir la formación por la que pagan.
Por suerte, valientes como Josep Lago defienden los derechos de la mayoría de estudiantes. Pero hoy toca reprochar la actitud de los rectores de las universidades afectadas y la de los fascistas secesionistas a los que amparan con su pasividad.
Comentario editorial de elCatalán.es
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