Están obsesionados con la imposición del catalán, cueste lo que cueste, y para ello están dispuestos a sancionar a las empresas que no utilicen el idioma regional. Y todavía se preguntan el por qué el catalán es cada vez menos utilizado entre los ciudadanos, y sobre todo entre los más jóvenes.
La Generalitat secesionista de Pere Aragonès ha abierto un expediente sancionador contra Burger King por no poner el nombre de las hamburguesas en catalán. Estos hechos se remontan a una denuncia que puso un cliente en septiembre de 2020, cuando acudió a un establecimiento en la Ronda Sant Pau y comprobó que no podía hacer su pedido en catalán. Únicamente podía hacerlo en castellano e inglés.
“El panel electrónico no mostraba el catalán como opción, por lo que, como clientes, no hemos podido solicitar nuestro pedido en nuestra lengua, lo que contradice el código y la ley de consumo de la Generalitat“, afirmaba el cliente en sus redes sociales, ante tal ‘drama’ procedió a realizar una denuncia.
Ahora, en su cuenta de Twitter, el denunciante ha compartido la respuesta de la Agencia de Consumo de la Generalitat le informa que han abierto un expediente sancionador contra Burger King que puede acabar en sanción económica.
Avui, més de dos anys després, he rebut això.
Només fem camí si lluitem pels nostres drets lingüístics arreu i amb totes les eines —més enllà del tuit de queixa legítim però efímer. https://t.co/I0MHUVUKbL pic.twitter.com/Ubx9ExthFG
— Xavier Dengra i Grau (@xavidegr) November 10, 2022
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