El independentismo está tratando de sacar el máximo rédito posible al ‘Catalangate‘, un supuesto caso de espionaje a algunos de los principales dirigentes independentistas. Este es el nuevo ‘palo ardiendo’ al que se agarra el independentismo para resurgir su proyecto rupturista.
La consellera de Acción Exterior de la Generalitat, Victoria Alsina, ha viajado este martes hasta Viena, donde ha comparado a España con Rusia.
«Europa no se puede permitir un doble estándar, exigir a Rusia o China lo que no exige a los estados miembros, y que se mire a Polonia y Hungría cuando hay una vulneración de derechos humanos y se mire hacia otro lado cuando se trata de España«, ha sentenciado Alsina en declaraciones a la agencia de noticias ACN.
Como suele ser norma habitual de los líderes independentistas, la consellera ha asegurado que «España es una democracia defectuosa. No solo no permite el derecho a la autodeterminación ni negocia, judicializa lo que tendría que tener una solución política y ahora hemos confirmado que nos espía».
Foto: @exteriorscat
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