Decir a estas alturas que los comunes promueven cierta doble moral es no descubrir absolutamente nada, es un hecho constatable y palpable.
Pero tenemos un nuevo ejemplo. Se trata de la compañía eléctrica municipal de Barcelona, cuyas tarifas son mucho más caras que las de las grandes compañías.
En 2018 el gobierno comandado por Ada Colau puso en marcha ‘Barcelona energía’ cuyo primer propósito era acabar con los supuestos abusos de las grandes compañías, pero en realidad a día de hoy sus tarifas son mucho más elevadas.
Un cliente tipo con una potencia contratada de 3,3 kW y un consumo medio de 3.000 kWh/año pagará mucho menos si contrata la luz con Iberdrola, Endesa, Alcanzia, Atulado, Bulb u Holaluz que con Barcelona Energía, la empresa municipal creada por la alcaldesa de Barcelona.
No estamos hablando de pequeñas diferencias, si tomamos como barómetro los datos de un cliente de consumo medio, como los citados anteriormente, la diferencia roza los 200 euros anuales.
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Sergio Fidalgo relata en el libro 'TV3, el tamborilero del Bruc del procés' como a los sones del 'tambor' de la tele de la Generalitat muchos catalanes hacen piña alrededor de los líderes separatistas y compran todo su argumentario. Jordi Cañas, Regina Farré, Joan Ferran, Teresa Freixes, Joan López Alegre, Ferran Monegal, Julia Moreno, David Pérez, Xavier Rius y Daniel Sirera dan su visión sobre un medio que debería ser un servicio público, pero que se ha convertido en una herramienta de propaganda que ignora a más de la mitad de Cataluña. En este enlace de Amazon pueden comprar el libro.
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