Un miembro de la Resistencia ha fotografiado a miembros de la brigada municipal de la localidad tarraconense de Vinyols colgando en la vía pública una bandera estelada, el símbolo separatista que reivindica la ruptura de España.
A pesar de la sentencia judicial del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que exigía neutralidad en el espacio público, centenares de municipios están repletos de propaganda de propaganda secesionista en calles y edificios públicos.
Centenares de alcaldes desacatan impunemente esta sentencia judicial, mientras los Mossos d’Esquadra practican identificaciones a quienes retiran la propaganda secesionista, pero no a quienes la ponen.
Este doble rasero ha creado en Cataluña ciudadanos de primera (los secesionistas) y de segunda (los demás). Unos con todos los derechos políticos y el apoyo de la Generalitat, y otros al margen de un gobierno autonómico al que han de pagar impuestos mientras ignora los derechos políticos de millones de ciudadanos.
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