Los ciudadanos, o una parte de ellos, continúan siendo muy responsables ante el COVID-19, un claro ejemplo lo hemos tenido esta noche en Barcelona.
La Guardia Urbana ha tenido que desalojar un botellón en el barrio del Raval, donde un buen grupo de jóvenes han organizado un botellón.
Muchos de ellos no llevaban ni tan siquiera mascarilla, por ya no hablar de las medidas de distancia obligatorias.
La Guardia Urbana ha levantado un total de 20 denuncias: 11 sanciones por consumo de alcohol en la vía pública, 4 por no llevar mascarilla y 5 multas por reunirse en grupos de más de seis personas.
(NOTA DE LA REDACCIÓN: elCatalán.es necesita su apoyo, en este contexto de grave crisis económica, para seguir con nuestra labor de defensa del constitucionalismo catalán y de la unidad de nuestro país frente al separatismo. Si pueden, sea 2, 5, 10, 20 euros o lo que deseen hagan un donativo aquí).
no recibe subvenciones de la Generalitat de Catalunya.
Si quieres leer nuestras noticias necesitamos tu apoyo.