Como cada año por estas fechas, se lleva a cabo el encendido de las luces de Navidad. En el caso de Lleida, y tras un maratoniano pleno municipal en el que hubo de todo, se dispuso todo lo necesario para realizar el acto, que se llevaba a cabo justo en la plaza donde está nuestro ayuntamiento, la Paeria.
Dicho acto consistía en la colocación de un atril con un botón de puesta en marcha de las luces y un pequeño escenario. Tras apretar el botón unos niños y encender la iluminación navideña de toda la calle Mayor y la plaza, se pasaba a escuchar villancicos por parte de un coro infantil. Otra niña interpretaba ‘El Cant dels Ocells al cello’, y posteriormente, ya dentro del Ayuntamiento, se ofrecía una chocolatada con coca para los chavales y las familias. Hasta aquí lo habitual en vísperas navideñas.
Y digo hasta aquí, porque los separatistas de turno, los del CDR -Comité de Defensa de la República- decidieron cargarse la ilusión de los pequeños y, no respetando absolutamente nada, se dedicaron a gritar consignas políticas y a reventar las actuaciones con pancartas, lazos, carteles y demás simbología política habitual.
Imagínense: un escenario donde los niños intentaban hacer la actuación navideña que llevaban tiempo preparando, las familias y público que esperábamos disfrutar del momento, un cordón policial y, tras él la banda de vociferantes a grito pelado para intentar apagar la voz de los niños de la coral. Y estos pobres críos, sin entender absolutamente nada…
En los dos años que lleva Ciudadanos en el Ayuntamiento de Lleida hemos visto y vivido muchas cosas. Muchas. Pero sin duda, este fue uno de nuestros días más amargos. El día en que la inocencia infantil en época navideña fue interrumpida por los gritos despiadados de quienes acostumbrados a no respetar las leyes, ahora no respetan las tradiciones navideñas, ni la ilusión de los más pequeños.
Ángeles Ribes, portavoz de Cs Lleida
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