La pancarta que apareció hace unos días en los aledaños del estadio del RCD Espanyol en la que señalaba a un árbitro es inaceptable, y el club hizo bien en desmarcarse rápidamente de esa barbaridad. Si algunos pericos creen que hay una conspiración para bajarnos a Segunda, que busquen a un buen abogado y denuncien a los árbitros y a los organismos federativos. Pero eso de amenazar en plan justiciero no es aceptable en una sociedad democrática.
El Espanyol es pura pasión, pero no puede justificar ese tipo de comportamientos, ante los posibles abusos, ahí tenemos a los tribunales. Que serán lentos, pero cumplen con su función. Lo otro es la ley de la jungla. Ahora bien, de la misma manera que las amenazas a los árbitros son inaceptables, el comportamiento del club, de pura sumisión y rendición ante las injusticias que recibimos con bastante frecuencia, también merece repulsa.
No los pongo en el mismo plano, porque no es lo mismo amenazar con violencia, que no luchar por tus derechos. El Espanyol tiene que acostumbrarse a defender lo que es suyo con todas las herramientas legales de las que disponga. Y reclamar cuando pueda existir un comportamiento negligente o deliberado. Nos estamos acostumbrando a que nos pisen sin alzar la voz y a lo mejor ha llegado la hora de sentar a unos cuantos árbitros y dirigentes federativos en un banquillo.
El juez nos dará o nos quitará la razón, pero que al menos quede claro a todo el mundo que perjudicar al Espanyol puede tener consecuencias legales, y que no sale gratis. Ojalá el presidente Chen se tome en serio que ha invertido docenas de millones de euros en sanear al Espanyol, y defienda su dinero intentando que nadie perjudique su propiedad. El Espanyol es suyo porque lo ha comprado. Que lo defienda hasta el final en los tribunales.
NOTA: En estos momentos de crisis y de hundimiento de publicidad, elCatalán.es necesita ayuda para poder seguir con nuestra labor de apoyo al constitucionalismo y de denuncia de los abusos secesionistas. Si pueden, sea 2, 5, 10, 20 euros o lo que deseen hagan un donativo aquí.
Sergio Fidalgo relata en el libro 'TV3, el tamborilero del Bruc del procés' como a los sones del 'tambor' de la tele de la Generalitat muchos catalanes hacen piña alrededor de los líderes separatistas y compran todo su argumentario. Jordi Cañas, Regina Farré, Joan Ferran, Teresa Freixes, Joan López Alegre, Ferran Monegal, Julia Moreno, David Pérez, Xavier Rius y Daniel Sirera dan su visión sobre un medio que debería ser un servicio público, pero que se ha convertido en una herramienta de propaganda que ignora a más de la mitad de Cataluña. En este enlace de Amazon pueden comprar el libro.
no recibe subvenciones de la Generalitat de Catalunya.
Si quieres leer nuestras noticias necesitamos tu apoyo.
