Hace unas semanas los dirigentes de ERC decidieron sustituir como alcaldable en L’Hospitalet de Llobregat a Antoni García (foto: ERC), por Jaume Graells para los comicios municipales que se celebrarán en mayo de 2023.
Graells, que hasta hace unos días era concejal del PSC, ha sido escogido para sustituir a García por la cuota mediática que le supuso ser el regidor que activó el ‘caso Consell Esportiu’ que motivó la dimisión de dos regidores del consistorio. A pesar que aún no hay ninguna condena por este caso, y que la alcaldesa Núria Marín ha quedado exonerada, Esquerra Republicana fichó a Graells, que formaba parte del grupo municipal socialista.
Esquerra ha dado un salto en los últimos años en la ciudad y se ha consolidado como alternativa gracias a Antoni García, que en las municipales de 2019 subió a ERC de 2 a 5 regidores. En la actualidad es el primer partido de la oposición municipal a la alcaldesa, la socialista Núria Marín. Lo ha hecho a base de poner énfasis en los temas sociales más que en los identitarios y minimizar el uso de símbolos como la ‘estelada’ en su cartelería y en su boletín municipal.
Y la dirección de Esquerra ha decidido ofrecer a García ir de número tres en la lista que encabezará Graells, lo que ha generado aún más tensión dentro de la agrupación local de la formación. Los partidarios de García ya estaban muy enfadados por el fichaje de Graells, que hasta hace poco criticaba en público la política municipal de Esquerra Republicana, y entienden que ofrecerle el tercer puesto de la lista a García es una humillación innecesaria.
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