La lucha de la candidata Anna Grau contra la okupación ilegal recoge el testigo de lo que ha sido una constante en el mandato 2019-2023 del grupo municipal de Cs en el Ayuntamiento de Barcelona: la lucha contra la inseguridad y el vandalismo. Por ejemplo, la misma Grau como diputada apoyó y acompañó a dirigentes de CS en Barcelona para defender a los vecinos de la Meridiana que durante casi tres años sufrieron cortes de tráfico y vandalismo por parte de unas pocas docenas de radicales secesionistas.
De hecho, el grupo municipal liberal en Barcelona reclamó en numerosas ocasiones al gobierno de Ada Colau que acabara con dichos cortes de circulación y de paso que alteraban la vida de los conductores y, sobre todo, de los vecinos de dicho barrio. La actividad comercial de la zona de Meridiana quedó gravemente afectada ante la presencia de radicales que alteraban el orden público y la convivencia durante tres largos años. CS también denunció en varias ocasiones que dichos cortes requerían un despliegue policial que impedía que los agentes se dedicaran a actuaciones más necesarias para garantizar la seguridad ciudadana.
Y es que ante la inseguridad que ha sido el sello del gobierno municipal de Colau y Collboni, con el aumento de números de delitos en los últimos años, CS ha sido sensible al temor de los barceloneses ante el deterioro de la convivencia. Temor que fue recogido por los diversos barómetros municipales de opinión que mostraban como la seguridad era el mayor problema de los barceloneses. El grupo municipal liberal denunció este hecho e intentó dar el máximo apoyo político a la Guardia Urbana para que pudieran defender a los ciudadanos.
Por poner solo dos ejemplos, ya en septiembre de 2019 el grupo municipal de CS propuso medidas para dotar a los agentes de la Guardia Urbana de pistolas táser, que disparan descargas eléctricas, o que hubiera más cámaras de seguridad en las calles. Y pocas semanas después presentaron una propuesta para la creación de una convocatoria urgente de 300 nuevos agentes de la Guardia Urbana para cubrir el déficit de agentes que sufre la ciudad de Barcelona.
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