El Ayuntamiento de Vic, en manos de los separatistas, parece que ha tomado la decisión de que la vía pública tan solo pertenece a los independentistas.
Si hace unos días conocíamos que habían denegado el permiso a Escuela de Todos, plataforma que defiende la sentencia del Tribunal Supremo de que las clases sean en un 25% en castellano, ahora han denegado también permiso al PP para montar una carpa.
Las razones expuestas por el consistorio secesionista son exactamente las mismas en ambos casos, se deniega el permiso porque van en contra de “la moral, las buenas costumbres ciudadanas y el orden público“.
En este sentido cabe recordar que la alcaldesa de Vic es Anna Erra, que a su vez es presidenta del Consell Nacional de Junts y muy cercana al prófugo Carles Puigdemont, por lo que es fácilmente entendible su alergia a la democracia y al sentido de la diversidad ideológica.
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