El alcalde de Manlleu, Álex Garrido (ERC), fue expulsado por su estado de embriaguez de un bar en la localidad gerundense de Platja d’Aro, el ‘Canalla’, que está situado en el puerto deportivo de esta población.
Este hecho tuvo lugar hace unas semanas, en plena pandemia, y fue la seguridad del local la que procedió a la expulsión de este político secesionista. Un vídeo de estos hechos ha circulado por chats y foros constitucionalistas.
Garrido, que es alcalde de Manlleu desde 2015, no generó mayores problemas y aceptó sin resistirse que le desalojaran del local.
Tras la difusión del vídeo ha pedido disculpas a los ciudadanos y ha presentado su dimisión. La ha anunciado en un comunicado y ha definido su actitud como “del todo censurable”.
“Mi comportamiento es completamente censurable, teniendo en cuenta la situación crítica que atraviesa el país así como nuestra ciudad” ha asegurado. Y ha añadido que “los representantes públicos debemos ser ejemplares, incluso en situaciones que se circunscriben estrictamente a nuestra vida privada”.
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