Desde hace unos tiempos se está fraguando un nuevo partido político en Cataluña, La Lliga Democràtica, en el que hemos conocido que militarán Santiago Fisas y Josep Ramón Bosch, ambos procedentes del Partido Popular.
Es una formación que a pesar de su escaso tiempo de vida, ya tiene dos sectores. Por una parte está un grupo de dirigentes que aboga por captar claramente el voto ex convergente, agrietando así el bloque independentista, con un discurso y un posicionamiento cercanos al de un nacionalismo/catalanismo ‘moderado’.
Este sector, encabezado por la politóloga Astrid Barrio, que se perfila como secretaria general de la Lliga, con el apoyo del ex presidente de Societat Civil Catalana, Josep Ramon Bosch, se abre, según una información de ‘La Vanguardia’, incluso a respaldar la investidura de una posible coalición de gobierno de la Generalitat en la que hubiera algún partido independentista.
En el “‘otro bando’ destacan personas del entorno de Manuel Valls, como es la concejal en Barcelona Eva Parera, y del partido ‘Lliures’, y defienden articular un discurso de centro catalán y constitucionalista, contundente contra el independentismo y contra conceptos como el “derecho a decidir”, que pueda captar voto moderado de un Ciudadanos que ven en caída libre, del PSC y del PP.
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