Son cada día más los vecinos de muchos municipios de Barcelona y su área metropolitana que quieren un cambio en sus pueblos y ciudades. En algunas de estas poblaciones van ya 43 años del mismo color político, de alcaldes de la misma formación política que se van pasando el relevo entre ellos, como si de algo hereditario se tratase, y cuyos ciudadanos no han conocido otra forma de hacer política. Pero ha llegado el momento de decir “basta” a tantos años de gobiernos del PSC y de mala gestión.
Y es que ya se ha demostrado que cuando alguna ciudad metropolitana se ha producido un cambio real, y el PP ha logrado llegar al gobierno, los ciudadanos no únicamente han valorado positivamente el cambio, sino que desde entonces es la formación popular la que elección tras elección gana en detrimento de los socialistas. Este es el caso tanto de Badalona como de Castelldefels. Tanto en la primera, con Xavier García Albiol a la cabeza, como en la segunda, con el equipo municipal del PP en esa localidad del Baix Llobregat que me honra representar, hemos cosechando ya tres victorias consecutivas.
De hecho, ambos han ensanchado la base electoral de su formación política y ofrecen una alternativa real muy apreciada por sus conciudadanos. Los vecinos aprueban la gestión de los populares, y es por ello que el PSC ve con preocupación que este fenómeno se extienda por otras ciudades del arco metropolitano y han hecho todo lo posible para expulsarlos de las alcaldías mediante pactos en despachos al margen del clamor vecinal.
Ahora afrontamos un nuevo reto electoral el próximo mes de mayo. Es muy grande el desgaste socialista por la pésima gestión tanto de sus consistorios como por los reiterados errores de Pedro Sánchez al frente del gobierno de España. Un presidente del gobierno entregado a ERC cuya única preocupación es mantenerse en La Moncloa a cualquier precio.
Por ello, el PP sale a ganar estas elecciones municipales. Unas elecciones que deben ser la gran oportunidad para forjar una alternativa real en los ayuntamientos barceloneses como también puede ser la antesala del desalojo de Pedro Sánchez del bastón de mando del Ejecutivo central.
Cada día son más las personas que se están sumando a los equipos de los populares en cada municipio. Se trabaja codo con codo con la ciudadanía, escuchando a las entidades y asociaciones, construyendo juntos la base de los programas electorales que será el compromiso de los futuros candidatos en los próximos comicios. Es tiempo de cambio, y el Partido Popular es la única palanca que puede activarlo.
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