Un ciudadano español, de Murcia, de vacaciones en una localidad del norte de Italia cercana a Génova.
Concretamente en la playa conocida como Victoria Beach, vio diversas banderas colgadas en mástiles, como es tradición en muchos lugares turísticos.
Entre ellas además de las de diversos países, como la española o la de Estados Unidos, había una bandera estelada en un chiringuito en la playa y decidió ponerse manos a la obra para remediar la situación.
Dicho veraneante informó al propietario del local del significado real de dicha bandera, que no era el símbolo de ningún país, y lo que tenía de excluyente hacia millones de catalanes, y entonces decidió retirarla.
El propietario informó al veraneante que dicha bandera se la habían regalado.
El veraneante grabó un vídeo de este hecho y lo ha compartido en redes sociales, y ha alcanzado una notable difusión en chats de whastapp constitucionalistas que lo han compartido por lo curioso del hecho.
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