El sindicato JUPOL está de enhorabuena ya que la Audiencia provincial de Barcelona ha admitido a trámite la querella que presentaron por las violentas protestas después de la sentencia del proceso separatista.
En la querella se acusa el director general de la policía española, Francisco Pardo, y el comisario principal y responsable de la Dirección Adjunta Operativa, José Ángel González, de un posible delito contra la seguridad de los agentes del cuerpo de policía durante los disturbios.
El sindicato policial recuerda que durante aquellas violentas protestas hubieron “casi 300 agentes heridos” y acusan a la dirección de aquel operativo de no poner los medios humanos y materiales necesarios para afrontar aquella violencia desatada en las calles de Barcelona.
JUPOL cree que hubo “graves deficiencias” en los operativos como la no asignación de relevos o refuerzo de personal, la falta de dotación de material antidisturbios o la ausencia de vehículos aptos para repeler los “ataques” de los manifestantes. “Los altos mandos no ajustaron su actuación a las normas de prevención que amparan a todo funcionario policial”, lamenta el sindicato en un comunicado.
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