El castellano es el idioma más utilizado por los barceloneses, así lo confirman todas las encuestas publicadas hasta el momento, incluso las realizadas por el Ayuntamiento de la capital catalana. Esta es una realidad, que ha pretendido borrar el gobierno de Barcelona, formado por Ada Colau y el PSC.
Los compañeros del digital ‘The Objective’ informaban este jueves que el ejecutivo barcelonés ha excluido el castellano del 95% de las actividades dedicadas a los más pequeños organizadas en centros cívicos. Un dato que refleja el aislamiento que Ada Colau y el PSC han pretendido llevar a cabo contra el español, el segundo idioma más utilizado en el mundo.
Únicamente el 0,5% de las actividades destinadas al público infantil se han realizado en castellano y el 4,3% en bilingüe, según datos aportados por una Asociación por una Escuela Bilingüe.
Este desprecio al castellano no es fruto de la casualidad ni mucho menos, de hecho el artículo 4.3 del Reglamento del uso de la lengua catalana en el consistorio de la Ciudad Condal deja bien claro que «el uso de la lengua catalana figurará entre los criterios determinantes para la adquisición de bienes y servicios, así como en los pliegos de las cláusulas de los contratos públicos siempre que del objeto de estos se deriven comunicaciones orales o escritas con usuarios o usuarias».
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