Vicente Moreno fue el último entrenador que logró ascender al Espanyol. El míster valenciano dejó un muy buen recuerdo en el club perico, logró ascender y además siempre quedó grabado su carácter afable. El técnico fue despedido, no de las mejores formas posibles, a dos jornadas para acabar Laliga y para que el club se ahorrara un dinero.
Pese a ello, Vicente Moreno se fue sin hacer ruido y a buen seguro aliviado por no tener que aguantar más unas formas de trabajo que dejaban mucho que desear. El tiempo ha demostrado lo mal que se hacen las cosas en el club, de hecho los pericos volvieron a perder la categoría.
El míster ha sido entrevistado este lunes en ‘Llobregat BiB’, donde ha recordado su etapa como espanyolista. «Lo único que estoy es agradecido al Espanyol. Pude disfrutar muchísimo del estadio y la afición. Nos sentimos siempre muy bien tratados. El final no fue el esperado, pero estoy agradecido al club«, sentenciaba el ex técnico perico.
Vicente Moreno ha evitado entrar en comparaciones con su etapa y la que vive ahora el equipo, pero lo que sí tiene claro es que en la división de plata se lleva el gato al agua el que más tranquilidad tiene. «Es una cuestión de tranquilidad. Los objetivos los cumplen quienes más tranquilos están. Cualquier equipo de Segunda cambiaría a muchos de sus jugadores por los del Espanyol«.
También fue cuestionado por Raúl de Tomás, un jugador que alcanzó su mejor nivel con Vicente Moreno en el banquillo. «Tengo una relación con Raúl de Tomás fantástica. Nos seguimos mandando mensajes. Más allá de lo profesional hay un aprecio personal. Es un jugador especial y como tal intentábamos que rindiera».
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