El mundo está pendiente de la evolución de la crisis sanitaria derivada del coronavirus, que ha costado la vida a más de 400 personas en China.
Este martes se ha celebrado una reunión del Consejo Interterritorial de Sistema Nacional de Salud (SNS) monográfico sobre el coronavirus, a la que ha asistido Alba Vergés, consejera de salud de la Generalitat.
La consejera se ha negado este martes a hacerse la foto a la reunión sobre el coronavirus entre los responsables autonómicos y el ministro de Sanidad, Salvador Illa, porque su comunidad sigue defendiendo «el diálogo bilateral para resolver el conflicto político».
Una actitud lamentable y bochornosa cuando se trata de la salud de las personas y de algo tan serio como vidas humanas. El secesionismo demuestra una vez más su catadura moral anteponiendo su ideología política al interés común.
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