Societat Civil Catalana alerta que la pretensión de hacer creer que Carles Puigdemont puede volver a ser President de la Generalitat “no sólo es un engaño si no que, además, supone un fraude y una perversión de nuestras instituciones democráticas”. La entidad ha dejado claro que “representa una forma de actuar que agudiza aún más la inestabilidad y la incertidumbre en nuestra comunidad autónoma”.
“Buena prueba de ello fue el episodio lamentable que se ha vivido este martes en las puertas del Parlament de Catalunya, donde un grupo de independentistas, convocados por la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y los CDR, decidió manifestarse de forma antidemocrática. Resulta inadmisible en democracia que para reclamar la investidura de Puigdemont este grupo rompiese el cordón de seguridad establecido por los Mossos d’Esquadra, insultase a los representantes de los partidos constitucionalistas y agrediese a periodistas que únicamente intentaban informar sobre lo que está sucediendo”.
“Estos hechos demuestran que el ex presidente de la Generalitat representa a un colectivo independentista radical que trata de imponer sus postulados saltándose la la ley, a través de la coerción sobre los que no son separatistas, instrumentalizando las instituciones y usando la presión social para ahogar a quien disiente”.
La asociación sostiene que Puigdemont “debe formar parte del pasado y que pasará a la historia como el presidente que más división generó entre los catalanes y señala que el futuro de Cataluña debe ir encaminado, precisamente, en dirección contraria. En esta nueva etapa debe predominar el seny, la sensatez, el fomento de la convivencia entre catalanes y el diálogo respetando la Constitución, el Estatut de Catalunya y todo el marco legal establecido. Por tanto, Puigdemont no debe liderar este nuevo periodo ya que no cumple ninguno de estos requisitos”.
“De hecho, si volviese a tomar las riendas de la Generalitat, la sociedad catalana estaría más fracturada de lo que lo está por culpa del proceso separatista, porque ya ha dejado claro que no tiene intención de gobernar para el conjunto de la ciudadanía. Además este hecho generaría una inestabilidad económica superior a la actual y, como consecuencia, la fuga de empresas se incrementaría”.
Por este motivo, ante la decisión del presidente del Parlament de Catalunya, Roger Torrent, de suspender el pleno de investidura pero manteniendo la candidatura de Puigdemiont, Societat Civil Catalana advierte “que convocará nuevas movilizaciones en caso de que vuelvan a vulnerar la ley o a conculcar los derechos y libertades de los catalanes”. La entidad no es partidaria “de seguir generando tensión social, pero no va a tolerar que se pretenda volver a formar un gobierno que destaca por generar división y enfrentamiento, por actuar al margen de la ley y por ningunear a los catalanes que no somos independentistas, que además somos mayoría, y tratarnos como a catalanes de segunda”.
Societat Civil Catalana está dispuesta a utilizar todos los instrumentos democráticos que tenga a su alcance para dejar claro, “las veces que sea necesario, que en Cataluña no existe el pensamiento único, en contra de lo que han defendido (sabiendo que no era cierto) los partidos secesionistas y el último Ejecutivo catalán”.
Por otro lado, considera una “irresponsabilidad” el hecho de que no se haya formado todavía un nuevo gobierno autonómico y reclama al presidente de la cámara catalana que “no prolongue más esta situación de parálisis en Cataluña, que resulta perjudicial a todos los niveles, tanto económico, como político y social”. Societat Civil Catalana asegura que “aquel representante político que no está dispuesto a aceptar la pluralidad de Cataluña y que pretende imponer su ley no debería aspirar a liderar el nuevo gobierno catalán”.
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