Gabriel Rufián llamaba este pasado miércoles “tarado” al prófugo Carles Puigdemont por haber declarado la independencia de Cataluña. Unas palabras que obviamente levantaron una tremenda polvareda en el separatismo catalán.
Horas después, y empujado por el propio Pere Aragonès, el portavoz de Esquerra en el Congreso de los Diputados salió a pedir disculpas, llegando a asegurar que habían sido unas palabras “muy desafortunadas“.
Según informan los compañeros el digital The Objective, existe cierta revuelta en el seno de Esquerra contra Gabriel Rufián, e incluso un sector crítico del partido ha exigido su cese inmediato. Ni tan siquiera las disculpas de Rufián han calmado las aguas en el partido independentista.
El Colectivo 1 de octubre, que en su mayoría se encuentra integrado por críticos con la actual dirección del partido, lleva tiempo exigiendo a Rufián explicaciones por lo que ellos consideran incumplimientos del Gobierno de Pedro Sánchez a los acuerdos con Esquerra.
Otro compañero de Rufián en Esquerra, el diputado en el Parlament Rubén Wagensberg, ha tachado de “indecentes” y “repugnantes” las palabras del líder del partido en el Congreso de los Diputados. Corren malos tiempos para Gabriel Rufián dentro de su propio partido.
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