El separatismo ha destrozado Cataluña. Es una realidad que muy pocos se atreven a rebatir a estas alturas, en su momento destrozaron la convivencia, hicieron que miles de empresas huyeran despavoridas y han hundido la economía.
Muy lejos quedan ya los tiempos del ‘seny’ y donde Cataluña era admirada por ser la principal locomotora económica de España. Por muchas cosas es imperdonable lo que está haciendo el secesionismo con la comunidad autónoma catalana, y el sector económico es uno de ellos. Mientras, otras comunidades como la madrileña siguen creciendo de forma mucho más rápida que la catalana.
Este pasado martes, la Comunidad de Madrid ha comunicado que su PIB ha crecido un 0,8%, mientras que la semana pasada el Idescat informó que la economía catalana ha crecido únicamente un 0,2%. El crecimiento catalán también se quedó por debajo de la previsión de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, que proyectó un crecimiento del 0,5% en la región catalana.
Mientras el independentismo se preocupa por el uso de pinganillos en las instituciones y tratan de revivir el proceso separatista, en otros lugares de España se preocupan por los problemas reales de los ciudadanos, Los resultados se comentan solos.
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