El Partido Popular ha ganado las elecciones autonómicas en Castilla y León, pasando de 29 a 31 procuradores, que es el nombre que reciben los diputados en las cortes regionales. La segunda fuerza sería el PSOE (pasa de 35 a 28), seguido de VOX. Los de Santiago Abascal protagonizan la gran subida que hace meses anuncian los sondeos, y pasan de uno a 13 diputados. Su candidato, Juan García-Gallardo será el líder de la tercera fuerza de la comunidad.
Ciudadanos protagonizaría la gran bajada de la noche, dado que pasa de doce escaños a 1, haciendo buenos los sondeos que aseguraban la debacle, pero que el candidato naranja, el ex vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, mantendría el acta.
El ‘popular’ Alfonso Fernández Mañueco necesitará apoyos externos para gobernar, mientras que Luis Tudanca, el candidato socialista, no puede formar una mayoría alternativa al centro-derecha regional. Unidas Podemos baja de dos a uno, Unión del Pueblo Leonés sube de uno a tres escaños y Por Ávila mantendría su diputado.
La otra gran irrupción de la noche ha sido la de uno de los partidos de la llamada ‘España vaciada’. Soria ya! entra en la cámara con tres escaños. Pablo Casado, que quería usar una victoria incontestable de Mañueco para facilitar su camino a La Moncloa se ha encontrado con un resultado insuficiente para sacar pecho y ahora dependerá de VOX. Abascal ya ha puesto sobre la mesa que quiere una vicepresidencia de la Junta para García-Gallardo.
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