El Govern de Quim Torra impone a la ciudadanía catalana la prohibición de reunión para más de diez personas, tanto en el ámbito privado como público, desde hace unas cuantas semanas.
Para todo el mundo a excepción de los independentistas, que pueden campar a sus anchas por Cataluña llevando a cabo concentraciones de personas, sin ningún tipo de impedimento.
Este viernes los radicales separatistas han vuelto a cortar la avenida Meridiana de Barcelona, con total impunidad, mientras los Mossos y la Guardia Urbana se lo miraban desde la distancia.
Es indignante que un grupo de independentistas puedan secuestrar a miles de ciudadanos que libremente quieran o necesiten circular por una de las principales arterías de la ciudad.
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