
Gabriel Rufián tiene la virtud de enfadar a sus propios votantes, y además de manera constante. El diputado separatista enciende los ánimos de su propia parroquia.
Este pasado viernes tres de los agresores de Alsasua que propinaron una paliza a dos guardias civiles han obtenido el tercer grado, lo que ha sido recibido con tremenda alegría por Gabriel Rufián.
El diputado separatista ha mostrado su euforia en las redes sociales en euskera, lo que ha hecho montar en cólera a los secesionistas, que siempre se quejan de que Rufián escriba en castellano y nunca en catalán.
En otro orden de cosas cabe destacar que Rufián ha tardado bien poco en festejar la ‘libertad’ de tres delincuentes y su silencio ante, por ejemplo, el aniversario del atentado del Hipercor.

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