Este fin de semana debía jugarse el clásico Barça-Madrid pero el clima social que se vive en Cataluña hizo que no se pudiera garantizar la seguridad de un partido de tales dimensiones.
El Comité de Competición de Laliga ha aprobado una nueva fecha para la disputa del partido, el 18 de diciembre, cuando se verán las caras los de Ernesto Valverde y Zinedine Zidane.
Los radicales de Tsunami Democràtic a través de sus redes sociales ya están amenazando con organizar todo tipo de algaradas, además de apuntarse el tanto de obligar a cambiar la fecha del clásico.
Los radicales secesionistas evidentemente no dejarán pasar un partido seguido en todo el mundo para llevar a cabo sus soflamas independentistas y tratar de dañar más si cabe la imagen de Cataluña y con ello de toda España.
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