A pesar que había corrido por la redes sociales que un grupo de radicales antisistema iban a acudir el lunes por la tarde a la zona de la calle Mandrí para “castigar” a los vecinos por “fachas” y por exhibir banderas españolas en sus balcones, lo que consideraban una provocación a pesar de ser un símbolo de la libertad de expresión, los Mossos d’Esquadra, que han enviado una numerosa dotación con varias furgonetas, no han sabido evitar el vandalismo de estos radicales.
Los radicales antisistema han campado por sus anchas y han llenado escaparates, fachadas y coches de pintadas, y han insultado a los vecinos. Algunos de ellos, que exhibían banderas rojigualdas, han increpado a los manifestantes pero el cordón policial ha evitado enfrentamientos, aunque ha habido momentos de tensión entre ambas concentraciones.
Los ánimos se han caldeado ante la impunidad de los radicales antisistema, y se han producido incidentes que acabaron con amenazas por parte de algunos vecinos antisecesionistas a reporteros gráficos. Un fotógrafo ha denunciado en redes sociales que uno de ellos ha sido agredido.
Los vecinos, hartos de la agresividad de los radicales antisistema, cantaron a favor de la unidad de España y en defensa de la españolidad de Cataluña, mientras los concentrados, que marcharon en grupo, fueron dejaron muestras de su vandalismo a su paso.
Los Mossos no supieron impedir que un puñado de radicales atemorizaran a un barrio barcelonés y lo llenaran de muestras de vandalismo.
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