Cuando una persona acude a un centro médico lo hace con algún problema de salud y lo único que quiere es ser atendido por el mejor profesional posible, sin importarle la lengua que hable o su origen. Esto es lo que sucede en una sociedad normal, pero en Cataluña hace mucho tiempo que algunos viven en Matrix y completamente obsesionados con la imposición del idioma regional.
El ámbito sanitario es donde ahora están poniendo más el acento los ‘hooligans’ del catalán, que han puesto en marcha campañas para señalar y arrinconar a los sanitarios que libremente escogen el español como lengua de uso habitual. Hace algunos meses que los radicales fundaron ‘Metges pel Català’, y desde esta nueva asociación se organizan para erradicar el castellano de la Sanidad catalana.
“El castellano no puede ser lengua vehicular”, así lo asegura su presidente, Lluís Mont, durante una entrevista en ‘Nació Digital’. Reconocen abiertamente que cuentan con el apoyo del Govern de Salvador Illa para perseguir el español. Una demostración más de que el ejecutivo socialista mantiene las mismas políticas lingüísticas que sus antecesores en el poder.
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Sergio Fidalgo relata en el libro 'TV3, el tamborilero del Bruc del procés' como a los sones del 'tambor' de la tele de la Generalitat muchos catalanes hacen piña alrededor de los líderes separatistas y compran todo su argumentario. Jordi Cañas, Regina Farré, Joan Ferran, Teresa Freixes, Joan López Alegre, Ferran Monegal, Julia Moreno, David Pérez, Xavier Rius y Daniel Sirera dan su visión sobre un medio que debería ser un servicio público, pero que se ha convertido en una herramienta de propaganda que ignora a más de la mitad de Cataluña. En este enlace de Amazon pueden comprar el libro.
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