España es el país de Europa Occidental con mayor riqueza ecológica. Tiene más de 60.000 especies de flora y fauna, pero no escapa al desafío ambiental. Cerca de 600 están amenazadas o en peligro inminente de extinción. La protección de estas especies y la recuperación de paisajes degradados es uno de los ejes principales en los que trabaja desde hace años Fundación Banco Santander, que colabora con numerosas asociaciones para proteger la biodiversidad: desde la valoración mediante estudios de campo del estado inicial de los ecosistemas y de las poblaciones en riesgo, hasta los planes de actuación y seguimiento. Una labor que, además de la financiación y el apoyo a proyectos, se complementa con la organización de campañas, talleres y charlas dirigidas a fomentar la educación e involucrar a las comunidades locales en el desarrollo de los proyectos.
La fundación sociocultural y medioambiental del Banco Santander lleva dieciséis años trabajando programas de protección y seleccionando organizaciones para sumarse a sus proyectos. Desde 2004, ha ayudado a sacar adelante más de 30 iniciativas para la defensa de animales en España (como el oso pardo, el águila imperial, el quebrantahuesos, o el buitre negro) o la restauración de zonas especialmente afectadas por la actividad humana (minería, ganadería intensiva, incendios…), que constituyen el hábitat de especies emblemáticas de la fauna ibérica.
El programa `Héroes caninos en la naturaleza´ es uno de los cuatro proyectos de protección medioambiental en 2021 y lo ha puesto en marcha la Asociación Naturaleza Rural. El objetivo es adiestrar perros adoptados o procedentes de centros de rescate y convertirlos en sus ‘aliados’ para realizar tareas de seguimiento de especies amenazadas de un modo eficaz. Entre los retos que se ha marcado esta organización se encuentra entrenar a perros para la detección de osos y lobos en Cataluña y Aragón, escalar el uso de este proyecto y fomentar la coexistencia de los humanos con los grandes carnívoros en El Pirineo.
El año pasado la Fundación comenzó a colaborar con la Asociación Trenca en un proyecto localizado en la comarca de Les Garrigues (Lleida) -una de las comarcas más deprimidas de Cataluña -para la conservación del olivar de montaña y su biodiversidad. El objetivo de esta iniciativa es el desarrollo de métodos de laboreo que mejoren la estructura forestal de los olivares y disminuyan el riesgo de incendios, como la creación de pequeñas charcas -esenciales en una zona de baja pluviosidad como esta área de la depresión del Ebro- con comederos para aves y pequeños refugios para la fauna.
Todo este trabajo está viendo sus frutos: se está potenciando la vegetación autóctona, restaurando cabañas, aljibes, muros y albarradas de piedra seca, además de recuperar olivos centenarios que vuelven a producir mediante agricultura ecológica. De hecho, allí se produce y comercializa un aceite ecológico bajo la marca Salvatge cuyos beneficios se destinan a la ampliación de terrenos de custodia y a actuaciones ambientales y de recuperación de las fincas. También se realizan visitas guiadas el primer sábado de cada mes para disfrutar de “este mosaico de bosques mediterráneos y olivares centenarios de montaña que se estaban perdiendo por el abandono del mundo rural. Un entorno natural idílico para empaparte de la esencia salvaje del Mediterráneo”, señalan sus responsables.
Además, ha apoyado el programa que lleva a cabo la Fundación para la Conservación y Recuperación de Animales Marinos (CRAM) para la protección y la preservación de las tortugas marinas que transitan y habitan en el Mediterráneo (en concreto, en la costa catalana), con especial hincapié en la tortuga boba (Caretta caretta), una de las especies más amenazadas. En este proyecto se ha realizado un estudio de reproducción asistida en cautividad -para ser posteriormente reintroducidas en el mar- y una campaña de sensibilización y capacitación pesquera, centrada en la zona del delta del Ebro, para mitigar los efectos negativos de su principal amenaza: la captura accidental durante la pesca. De hecho, la involucración de los pescadores es una pieza clave para la conservación de las tortugas marinas. La asociación ha tratado 41 tortugas marinas este año, cinco de ellas ingresadas en los últimos días.
Fuera de Cataluña, las otras organizaciones que contarán con el apoyo de Fundación Banco Santander en 2021 son la Asociación BRINZAL, con su trabajo ‘Misión Polinizadores’ en los parques de la Comunidad de Madrid para incentivar la aparición de una fauna invertebrada que reestablezca el equilibrio ecológico; AMUS-Acción por el Mundo Salvaje, para el reforzamiento de poblaciones de milano real (milvus milvus) en el sudoeste de España; y ONG Turisops Marine Research, que con ‘Oculta’ busca contribuir a la conservación y protección de los cachalotes y promover la divulgación de las investigaciones que se realizan sobre ellos.
no recibe subvenciones de la Generalitat de Catalunya.
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