Están enfermos y lo peor de todo es que su odio no parece tener cura. Los irresponsables líderes independentistas han inoculado en parte de la sociedad catalana tal ‘veneno’ que les hace no respetar ni a una persona mayor.
La televisión pública de Barcelona ha emitido un reportaje sobre Milagros, una mujer que desde hace 60 años regenta un quiosco de golosinas en el barrio de Sant Antoni en la capital catalana. Esta señora, como muchas otras, llegaron a Cataluña a trabajar, y en el caso concreto que nos ocupa, Milagros llegó procedente de Lugo.
Pues bien, en el reportaje esta mujer mayor habla en castellano y eso ya ha sido suficiente mecha para que haya recibido un carrusel de insultos de los ultras que pretenden imponer el catalán a toda la sociedad, cueste lo que cueste y haga falta lo que haga falta. Si para ello hay que insultar a una mujer mayor, no tienen ningún tipo de reparo.
A su edad, Milagros sigue levantando la persiana de su quiosco de golosinas, y recuerda a los compañeros de Betevé como llegó a la Ciudad Condal. “Venía mucha gente a Galicia en verano e iban todos muy elegantes. Y yo no tenía nada. Y un día con unas conocidas que llegaron allí les dije ‘ahora me voy con vosotras a Barcelona’“, y así lo hizo. Es el caso de muchísima gente, que llegó a esta parte de España para labrarse un futuro a base de trabajo, sin que nadie le regalará jamás nada. Hoy, por hablar en español, son insultados por unos indeseables.
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