Viven absolutamente obcecados con la imposición, sí o sí, del catalán en todas las esferas de la sociedad. Su única y verdadera intención es arrinconar y exterminar el castellano de la sociedad catalana. Pese a que le han dedicado infinidad de dinero público a la implantación del idioma regional, el fracaso es tremendo y así lo reflejan todas las encuestas.
El uso del catalán ha caído en los últimos años, y sobre todo entre los más jóvenes que huyen de las imposiciones que quieren imponerles los gobernantes independentistas. Pero cero críticas a la manera de proceder.
El último ejemplo lo tenemos con los presentadores de las campanadas de TV3, Laura Escanes y Miki Núñez, quienes al acabar de dar la bienvenida a 2024, pusieron un mensaje en sus redes sociales, con el ‘pecado’ de hacerlo en bilingüe.
Con lo que ya les ha servido a los radicales para dedicarles un carrusel de faltas de respeto en las redes sociales. El radicalismo se ha impuesto en buena parte de la sociedad catalana, dispuesta a exterminar el español de la vida social de la comunidad autónoma. Afortunadamente, su fracaso está absolutamente garantizado.
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