Los golpistas separatistas ya tienen el tercer grado, lo que supone que tan sólo tendrán que ir a dormir a prisión. La Generalitat les ha concedido este tratamiento penitenciario.
La decisión llega medio año después de que las prisiones otorgaran el segundo grado a los presos y en medio de un nuevo debate sobre la resolución, corta para unos, y demasiado prematura para otros.
El mes de diciembre las juntas de tratamiento no dieron el segundo grado por unanimidad. En cambio ahora dichas juntas propusieron el tercer grado para los presos del ‘procés’ por unanimidad en todos los casos.
Esta decisión se ha comunicado en rueda de prensa por el secretario de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la Víctima, Amand Calderó.
La concesión del tercer grado no será inmediata porque tiene que ser ratificada por el servicio de reclasificación de Servicios Penitenciarios, algo que se prevé que se decida en los próximos días.
No hay tratamientos específicos para el delito de sedición, lo que ha provocado una situación extraña que la Generalitat ha aprovechado para relajar la prisión de sus compañeros de filas.
Se espera que la Fiscalía recurra el tercer grado, lo que implicaría que sería una cuestión judicial que estaría en discusión durante semanas.
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