
La declaración de Josep Lluís Trapero ante la Audiencia Nacional esta siendo muy jugosa y esta dejando en evidencia las intenciones del gobierno de Carles Puigdemont.
El que fuera Mayor de los Mossos ha informado de una reunión de responsables del Departamento de Economía, dirigido entonces por Oriol Junqueras, mantuvo en julio del 2017 con mandos de Mossos para tratar de las “competencias plenas” de la Generalitat en seguridad y del control de aduanas.
Oriol Junqueras pretendía que los Mossos les facilitaran una copia de la base de gestión de hoteles y apartamentos, con la identidad de los huéspedes inscritos, para averiguar si pagaban impuestos a la Generalitat.
Trapero ha asegurado que se negaron a realizar esas tareas y que le parecía “una barbaridad”, opinión que asegura también compartía el director de Mossos, Albert Batlle.
La segunda de las peticiones era disponer de información sobre personas encausadas por fraude fiscal en Cataluña: “En estas reuniones estuve yo y dijimos que no, que las lleva la autoridad judicial y que no tenían por qué tener esta información, y que si tenían interés lo solicitaran a la autoridad judicial”.
En la jornada del lunes Trapero cargó con dureza contra los líderes separatistas presos, e incluso aseguró que mantuvo una acalorada discusión con el líder de la ANC, Jordi Sánchez.
Y añadió que las resoluciones de “desconexión” y “ruptura con el Estado” que aprobó el Parlament fueron “una barbaridad más de las muchas que se estaban haciendo”.
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