El pasado domingo conocíamos la luctuosa muerte de Javier Marías, a los 70 años en la Fundación Jiménez Díaz de Madrid por los problemas derivados de una neumonía bilateral que le ha mantenido durante dos meses ingresado en el hospital.
Marías fue autor de novelas como Corazón tan blanco, Todas las almas, Tu rostro mañana o Tomás Nevinson. Natural del madrileño del barrio de Chamberí, académico de la lengua y colaborador de EL PAÍS, Marías se estrenó como escritor en 1971, con 19 años.
El reconocido académico y escritor conocía muy bien Cataluña, su mujer es de Sant Cugat del Vallés, y por lo tanto ha vivido muy de cerca lo que ha sido el proceso separatista. Siempre fue una voz muy clara en contra del independentismo.
Sobre los fieles secesionistas que seguían y siguen los pasos de sus líderes, Javier Marías afirmó que «la inexplicable obediencia bovina -o hechizo- que ha llevado a demasiados catalanes a comprar incontables camisetas con lemas y formar corros, triángulos o cadenas humanas, según se lo mandaron los señoritos cada año«.
Y también dejó claro lo que sucede en Cataluña con las personas o entidades que se pronuncian en contra del secesionismo: «Los independentistas tratan no sólo a España, sino a la parte mayor de Cataluña que no comulga con ellos, como a enemigos. Todo está permitido: la mentira constante, el infundio, la amenaza, el chantaje, la calumnia, la fabricación de pruebas falsas, la absoluta manipulación. España y más de la mitad de los catalanes son tratados como enemigos. Contra ellos todo es aceptable».
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