Jaime Gelada, ex concejal del PP en Cardedeu y padre que ha luchado contra la intolerancia separatista, pasó por los directos de elCatalán.es y sobre la persecución que está persiguiendo la familia de Canet que pidió el 25% de docencia en español para su hija de cinco años dijo que “es terrible lo que están viviendo. Hay muchas familias que padecen esta lacra”.
Y relató como su hija, al ser reconocida por radicales separatistas del pueblo, le insultaban reprochándole las propuestas de su padre en el ayuntamiento: “Le acosaban en las fiestas mayores, le tiraban copas. No es lo mismo vivir en Barcelona que en un pueblo como Canet o Gelida dónde todos no conocemos”.
Reconoció que “muchas personas se me acercaban para decirme que estaban conmigo y compartían mis ideas, pero que si un día no me saludaba por la calle no me enfadara. Querían evitar que sus vecinos les vieran”. A esto se le llama muerte civil. Por eso me solidarizo con la familia de Canet, que lo deben estar pasando muy mal. Reivindicó que el PP “apoya las dos lenguas que hay en Cataluña, pero lo de querer matar el español no tiene sentido”.
Y añadió que “la gente que se enorgullece, al defender la inmersión lingüística, que su hijos no saben español les están privando de oportunidades de futuro”. Comentó que “después de la lapidación de la familia de Canet ahora viene la segunda parte. Probablemente en un pleno municipal Junts o ERC entrarán una propuesta sobre la defensa de la escuela catalana y citarán a esta familia. Y así seguirá la persecución desde las instituciones”.
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