«Prometo por mi conciencia y honor cumplir fielmente las obligaciones del cargo de alcalde de Barcelona con lealtad al Rey y respetando y haciendo respetar la Constitución, el Estatuto de Autonomía de Cataluña y la Carta Municipal de Barcelona». Así aceptó el cargo de alcalde de Barcelona el socialista Jaume Collboni, sin aspavientos y sin usar fórmulas ‘imaginativas’. Pueden escucharlo en el vídeo adjunto de Betevé, la televisión municipal de la capital catalana.
Aunque los precedentes no son buenos, con un PSC que ha aprobado los presupuestos del gobierno fanático de Pere Aragonès, y que ha pactado en organismos tan importantes como las diputaciones de Tarragona y Lérida con Esquerra Republicana — sin olvidar su pacto para elegir a la actual dirección de la no menos fanatizada TV3 –, la toma de posesión es un gesto interesante. Creemos que se acabarán los desplantes que su antecesora, Ada Colau, le hacía al Rey Felipe VI, y eso sería otro gesto a tener en cuenta.
Gracias a los cuatro concejales del PP que lideran Dani Sirera el candidato socialista es alcalde. Ahora solo falta que Collboni se deje de conchaveos con el separatismo y que Barcelona sea una ciudad en la que se respeten las dos lenguas, catalán y español y se acaben los carteles municipales en urdú, tagalo, árabe y catalán que excluían al castellano. Y que se acabe la persecución a la Guardia Urbana, la turismofobia y la barra libre para la ‘okupación’. Mucho trabajo va a tener Jaume Collboni por delante.
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