El prófugo Carles Puigdemont tiene muy claro que llevará a cabo una humillación con el Gobierno de Pedro Sánchez, y lo hará en cada ocasión que tenga, porque así considera que humilla a España. Sueño húmedo para el fugitivo.
Y ya es de sobras conocido que Pedro Sánchez hará lo que sea necesario para seguir en la Moncloa, y si para ello debe arrodillarse ante un fugado de la justicia lo hace, y ni se despeina. PSOE y Junts se reunirán en Ginebra, en el que será primer encuentro entre ambas formaciones después de la investidura de Sánchez. Dicho encuentro contará con una asociación que hará el papel de verificador internacional, según informa Europa Press de fuentes socialistas.
La delegación del PSOE estará liderada por su número 3, Santos Cerdán, que fue quien llevó el peso de las negociaciones con el prófugo Puigdemont. De hecho Cerdán reconoció en una entrevista que las negociaciones comenzaron en el pasado mes de marzo, mucho antes de las elecciones generales de julio.
Resulta sorprendente, o no tanto a estas alturas, comprobar con el aplomo que el PSOE asume este tipo de humillaciones, un hecho que ha sido comentado por Ignasi Guardans en su cuenta de X. «Dos Grupos del Congreso se reunirán en Ginebra. Comunicarán los acuerdos cuando se produzcan sin hacer públicas actas de cada encuentro. No harán pública la identidad de las personas que formen parte del mecanismo internacional de verificación, «para protegerlas». Esperpéntico«. El asunto se comenta solo.
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